La postura
La postura de la persona con autoridad es fuerte, su espalda permanece derecha, pero relajada al mismo tiempo. La persona se ve confiada y enérgica.
Su actitud
A la persona que sabe manejar el poder se le nota relajada, se le ve natural, formando parte de su personalidad. La responsabilidad que carga sobre sus hombros la sabe llevar y se siente cómodo asumiendo ese rol. Mediante el uso adecuado de su lenguaje corporal le demuestra a los demás que él está a cargo.
Tamaño
Grande es la palabra en el juego del poder. En la mente de las personas las cosas importantes son grandes, y por tanto, verse grande es igual a ser poderoso, es por ello que la persona con poder buscará sobresalir viéndose grande para demostrar lo poderoso que es.
Para dar la impresión de ser grande, puede que coloque las manos en las caderas para de esta manera aumentar su espacio vital.
Utilizando el lenguaje corporal para verse poderoso
Si la naturaleza no fue muy generosa contigo en lo relativo a tamaño, y deseas demostrar poder, debes crear la impresión de altura relativa para reflejar autoridad.
Esto lo logras mediante la adopción de una postura erecta, con la caja torácica hacia arriba y la cabeza alta. Cuando estés hablando ante un grupo que esté sentado, párate para verte más alto que ellos.
Ante alguien de status igual que el tuyo o inferior mantén la cabeza alta, hacer lo contrario hará que te perciban como sumiso.
Otro punto a tomar en cuenta es la forma en que te sientas: la persona poderosa se sienta con las piernas abiertas, derechas y separadas. Esta es una posición muy masculina que denota además, que te encuentras cómodo y seguro de ti mismo.
¿Cómo camina una persona que exhala poder?
Una persona que demuestra poder camina o bien muy relajado o con un paso firme y vigoroso. Y en ambos casos están diciendo con su cuerpo “aquí el que manda soy yo”, él siente que llena el espacio a su alrededor, aparenta mayor tamaño al balancear los brazos hacia afuera con los codos apuntando al exterior.
¿Cómo establece el contacto personal una persona poderosa?
La persona que desea dominar a otro posa su mano con la palma abierta sobre la espalda de la otra persona para guiarla y de esta manera demostrar superioridad sobre esta. Es una reminiscencia de la actitud protectora del padre sobre el hijo, y como es lógico quien guía juega el papel de padre, es decir quien lleva las riendas.
Entre dos personas de status diferentes, es el dominante quien primero toca al inferior, no está bien visto que sea al contrario. Además, el de mayor status se permite tocar más seguido a la persona de status inferior, de esta manera está demostrando a su par la autoridad que ejerce sobre este.
El apretón de manos de la persona poderosa
El apretón de manos dominante es aquel donde la palma de la mano de la persona que domina mira hacia abajo (recordando aquello de “bésame el anillo”). Si quieres denotar poder, extiende el brazo derecho hacia adelante, toma la mano de la otra persona de tal manera que su palma quede mirando hacia arriba, y tu palma se pose sobre esta, quedando la tuya dirigida hacia abajo, y tiras de esta hacia ti (es decir hacia tu espacio vital). Al mismo tiempo, toca la muñeca o su codo con la mano izquierda. Podrías extender el contacto con la mano izquierda incluso hasta su brazo u hombro; mientras más avances en el recorrido de tu mano izquierda, mayor será tu invasión a su espacio vital, y por ende mayor poder y liderazgo demostrarás.
Como se expresa un ser dominante
La persona dominante usualmente es la que más habla y lo hace más tiempo. Recalca lo que dice mediante gestos expansivos y enfáticos. Hace valer sus palabras mediante movimientos de las manos, lo cual hace frecuentemente en el transcurso de la conversación.
Tiene tendencia a interrumpir a los demás, su tono de voz es profundo y su hablar pausado.
La mirada
El poderoso sabe la importancia del contacto visual para hacer ver sus puntos de vista, por eso si quieres ser poderoso debes mirar a todos los involucrados en la conversación, y debes hacerlo mirando directamente a los ojos, sin desviar la mirada hacia otras partes del rostro, esto hace que las otras personas sepan que tu eres quien lleva el mando.
Si entrecierras los ojos al dirigirte a los demás denotarás poder, pues te presentas como alguien serio que no está dispuesto a dejarse someter, por tanto eres quien dirige.
Sonreír
La sonrisa del dominante es con la boca cerrada, los labios juntos y las comisuras extendidas, produciendo una sonrisa delgada y alargada. Algo así como que es mejor no abrir mucho la boca para no develar lo que se mantiene oculto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario