jueves, 10 de mayo de 2012

¿Qué es el SIDA?


El SIDA o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida es una enfermedad del sistema inmunológico humano, causada por el virus  de la inmunodeficiencia humana también conocido como virus HIV. Esta enfermedad reduce gradualmente la eficiencia del sistema inmunológico de la persona, y deja al individuo propenso a infecciones y tumores. Según las estadísticas, alrededor de 2,1 millones de personas han muerto a causa del SIDA,  estos números también incluyen a niños.
A pesar de que se puede controlar el avance de la enfermedad a través de tratamientos específicos contra el SIDA  y el virus VIH, en la actualidad no hay cura ni vacuna contra la enfermedad. Existe un tratamiento antirretroviral, que reduce tanto la morbilidad como la mortalidad por virus VIH Sida, pero estos medicamentos son costosos y el acceso a la medicación retroviral no está disponible en todos los países.
Como hay dificultades para tratar el VIH, la mejor manera de controlar el SIDA  es mediante la prevención. Muchas organizaciones sanitarias promueven el sexo seguro y patrocinan programas de intercambio de agujas con la intención de disminuir la incidencia del SIDA.
Adquirir conciencia sobre el SIDA puede ayudar hasta cierto punto a reducir el avance de la enfermedad. Si un millón de personas padecen la enfermedad, y lo ignoran, por lo menos más de un 50% también serán infectados por el virus HIV. Por lo tanto debe crearse  conciencia sobre el SIDA, y se debe evitar el contacto sexual con una persona HIV positiva.
¿Qué es SIDA y cómo se transmite?
Es importante saber qué es SIDA y la forma de transmisión, el virus HIV se transmite mediante el contacto directo de una membrana mucosa o el torrente sanguíneo con fluido corporal que contenga el virus HIV, tales como sangre, semen, fluidos vaginales, liquido pre seminal y leche materna. Esta transmisión puede incluir sexo vaginal, anal u oral. La transfusión de sangre, agujas hipodérmicas infectadas, el intercambio entre la madre y el feto durante el embarazo, parto, lactancia u otra exposición a uno de los anteriores fluidos corporales.
Sin embargo, no existen casos documentados hasta la fecha de transmisión del virus HIV por lágrimas, sudor o saliva, pero es posible infectarse a través de sexo oral o en algunos casos excepcionales con besos profundos, especialmente si la persona presenta hemorragias en las encías o llagas en boca.
Como bien lo dice el dicho, es mejor prevenir que lamentar, y tomar conciencia y medidas preventivas ayudan a reducir la posibilidad de contraer SIDA.